Si fue real permanecerá para siempre.

Poco a poco todo se enfría, se degrada, hasta que al final se acaba perdiendo. Y te preguntas que hiciste mal, si fuiste tú, si fue él o si fue simplemente el tiempo, ese que no puedes detener en aquellos momentos de felicidad casi absoluta, en aquel instante en que no importa nada más, pues el tiempo pasa sin que podamos hacer nada y todo lo vivido pasa a formar parte de nuestro pasado, de nuestro camino por la vida. Importante ese momento antes de dormirte en el que recuerdas momentos, inolvidables momentos y a veces te resignas a aceptar que eso acabó, que no volverá; pues si esto te pasa deberías plantearte si aquello fue real, auténtico porque lo grande, lo real, lo que realmente te marca en la vida nunca se acaba, podrá tener momentos mejores y otros peores pero nunca, jamás desaparecerá; aunque lejos, seguirá presente en tu vida de alguna manera y siempre caminará a tu lado, limpiándote las lágrimas si lloras y levantándote si te caes. Porque realmente todo puede enfriarse, degradarse, pero solo lo que, aunque a tu parecer fuera importante, realmente no lo fuese se pierde.

Otra vez esa sensación.

Vida monótona, rutinaria, aburrida, cuando ya habías olvidado lo que era esa sensación. Justo en ese momento cuando, sin saber cómo o por qué, sientes ese cosquilleo, ese que tantas decepciones y preocupaciones te ha traído, ese que ha impedido que durmieras muchas noches, y ese que no te ha dejado concentrarte en otra cosa; pero también es ese que te a hecho sonreír tontamente, ese que te a alegrado un día horrible, ese que ha hecho que estés horas eligiendo que ponerte un sábado, ese que a sido el motivo de tu existencia. Y la decisión, la difícil decisión, hacer caso a esa sensación o no prestarla atención, intentar conseguirlo o decidir que olvidarlo es lo correcto. Apostar para ganar o simplemente no apostar.

Tomar aliento

Después de semanas de trabajo sin descanso, de agobios quizás innecesarios, de esfuerzo máximo y de cansancio, mucho cansancio, hoy puedo decir que a merecido la pena y que a pesar de todo, tarde o temprano todo acaba dando sus frutos. Ahora toca tomar aliento y disfrutar mientras se pueda, pues cuando ya no sea posible será cuando queramos hacerlo.

SOLO PASA EN EL BARRIO FELIZ

Que te levantes un día y te hayan quitado un cacho de jardín, que la boca de riego parezca una fuente de La Granja, que un loco te grite cuando llegas a casa, que se juegue al escondite hasta las mil, que se den vueltas de campana con la bici, que juguemos al monopoli como si nos jugáramos la vida, que salga gas tóxico de las tuberías, que la llave de una casa abra también otra puerta, que la vecina que sale a pasear al perro te haga el nudo de la corbata, que las partidas de brisca sean cuestión de vida o muerte, que se vaya la luz solo en tu calle cuando se está haciendo de noche y que toda la gente salga a la calle porque no puede hacer nada en casa, que tomarse el postre en la calle sea lo más normal, que las tormentas de verano hagan salir a la gente a la calle, que te asomes por la ventana y siempre haya alguien también asomado, que pasemos más tiempo en pijama que vestidos, que el panadero sea el mejor periodista local, que en las noches de verano se te cierren los ojos pero no te vayas a casa, que en definitiva todo lo que pase haga que sea un sitio único.

AHORA

Nos pasamos la vida quejándonos de lo que no tenemos, pensando en lo que no hicimos, esperando cosas que no llegarán nunca; pero, ¿que hay del momento? de lo que tienes, de lo que haces, de lo que eres. Estamos tan sumidos en todo lo que nos falta que no nos damos cuenta de lo que ya nos ha llegado. Y es que alguien me dijo un día que lo que tenga solución se acabará solucionando por sí mismo y lo que no la tenga no merece preocupación, pues no está en tus manos arreglarlo.
Así que ríe, canta, baila, diviértete, abraza, besa, quiere, di lo que piensas, haz lo que sientes, se tú y solo tú; nunca sabes cuando será demasiado tarde, y cuando ya no haya vuelta atrás te lamentarás por el tiempo que perdiste cuando aún tenías posibilidades; porque, como dice una canción, que caro es el tiempo.

Blanco o negro.

Y es que siempre va a haber gente de si y gente de no. Y puedes llegar a pensar que tu opción es la rara, la que trae más problemas, la que tiene más gente en contra, puedes llegar a pensar que no eres normal, que vas a contracorriente pero nunca puedes dejar que esto te pueda, pues es tu opción, la que te hace como eres. Y si por influencia de los demás cambias tu opción, dejarás de ser tú y pasarás a ser otra persona, otra entre tantas, otra de la mayoría.

Alguien

Que te tape para que no te mojes, que te acompañe a casa los sábados, que te haga reír, que te haga llorar de emoción, que te deje su chaqueta si tienes frío, que te susurre al oído, que te anime a hacer aquello que odias, que te coja si estás cansada, que te lleve de la mano por la calle, que te levante si te caes, que te haga perder el miedo a todo, que te diga que te quiere...